Un juez federal ordena a la Administración Trump que restablezca cientos de subvenciones de los Institutos Nacionales de Salud, y dictamina que el Gobierno discriminaba a las minorías y a las personas LGTBIQ+
Revés a la guerra cultural de Donald Trump. El presidente de EEUU lleva cinco meses desplegando su agenda ultra en varios frentes, y uno fundamental tiene que ver con eliminar las protecciones a las minorías y a la diversidad.
Así, este lunes por la tarde un juez federal ha dictaminado que era ilegal que la Administración Trump cancelara varios cientos de programas y becas de investigación de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), y añadió que los recortes planteaban serias dudas relacionadas con la discriminación racial.
El juez federal de distrito William Young, de Massachusetts, afirmó que el proceso de la Administración Trump era “arbitrario y caprichoso” y que no seguía las normas y estándares gubernamentales establecidos desde hace tiempo al cancelar abruptamente las becas centradas en la identidad de género o la diversidad, la equidad y la inclusión.
En una vista celebrada este lunes sobre dos casos en los que se solicitaba el restablecimiento de las becas, el juez instó a los abogados del Gobierno a ofrecer una definición formal de DEI –diversidad, equidad e inclusión–, cuestionando cómo se podían cancelar las becas por ese motivo cuando algunas estaban destinadas a estudiar las disparidades en materia de salud, tal y como había ordenado el Congreso, informa Associated Press.
Young, nombrado por el presidente republicano Ronald Reagan, pasó a abordar lo que denominó “un aspecto más oscuro” de los casos, calificando de “evidente” que lo que se escondía detrás de las acciones del Gobierno era “discriminación racial y discriminación contra la comunidad LGBTQ de Estados Unidos”.
Tras 40 años en los tribunales magistratura, el juez afirmó: “Nunca había visto una discriminación racial por parte del Gobierno como esta. ¿No nos da vergüenza?”.
La decisión de Young solo aborda una parte de los cientos de proyectos de investigación del NIH que la administración Trump ha recortado, aquellos específicamente abordados en dos demandas presentadas por separado esta primavera por 16 fiscales generales, grupos de defensa de la salud pública y algunos científicos afectados.
Aunque Young dijo que la financiación debe restablecerse, la medida del lunes fue un paso provisional, ya que la sentencia podría ser apelada.
La administración Trump está “explorando todas las opciones legales”, como la de pedir al juez que suspenda la sentencia o apelar, dijo Andrew Nixon, portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
El NIH, la principal fuente de financiación mundial para la investigación biomédica, ha cancelado 2.100 subvenciones de investigación por un valor de unos 9.500 millones de dólares y 2.600 millones adicionales en contratos desde que Trump asumió el cargo en enero, según una carta que firmaron la semana pasada decenas de empleados del NIH en protesta por los recortes y que recoge la agencia Reuters.
Los recortes de financiación forman parte de las medidas de Trump para reducir el gasto federal y poner fin al apoyo público a los programas de diversidad y a la atención sanitaria para personas transgénero.
Los planes de la Administración de recortar 10.000 puestos de trabajo en organismos sanitarios, incluidos los NIH, han sido bloqueados temporalmente por otro juez federal.
Trump también ha firmado una serie de decretos que exigen a las agencias garantizar que los fondos de las subvenciones no promuevan la “ideología de género” y poner fin al apoyo a lo que considera programas DEI “discriminatorios” contra los blancos y los heterosexuales.
En línea con la agenda política de Trump, los NIH han dado instrucciones al personal para que ponga fin a la financiación de subvenciones para estudios relacionados con los programas DEI, cuestiones transgénero, la COVID-19 y formas de fomentar las vacunaciones, así como subvenciones que podrían beneficiar a universidades chinas.