jueves, mayo 1 2025

El Primero de Mayo vuelve a marchar por la reducción de la jornada laboral: “Tiene que ser un clamor social”

Los sindicatos mayoritarios sitúan el tiempo de trabajo y combatir las políticas de Donald Trump como las prioridades en el Día Internacional del Trabajo

Trabajar menos, pero también mejor: a la conquista del tiempo y de un empleo que no enferme

“Tiene que ser un clamor social”. Los líderes de los sindicatos mayoritarios, Unai Sordo (CCOO) y Pepe Álvarez (UGT), han prendido este jueves la mecha de la movilización en la calle en favor de la reducción de la jornada laboral, en la marcha del día grande del movimiento obrero, el Primero de Mayo. “El momento es ahora”, ha subrayado también esta mañana la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. 

Los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT) han salido a la calle este Día Internacional del Trabajo en más de 80 ciudades españolas bajo el lema ‘Proteger lo conquistado, ganar futuro’, con mensajes en dos direcciones, principalmente. Por un lado, para denunciar las políticas iniciadas por el presidente de EEUU, Donald Trump, y la “internacional del odio” de gobiernos autoritarios y de extrema derecha que se expanden a nivel internacional. Y, por otro, para reclamar a nivel nacional medidas concretas como la reducción de la jornada laboral máxima, la reforma del despido y medidas para reducir la siniestralidad laboral, con un aumento de las muertes en el trabajo.

Unai Sordo y Pepe Álvarez han advertido de los efectos de la ola autoritaria y de mandatarios de extrema derecha que se extiende a nivel internacional para la clase trabajadora en España. No solo por el perjuicio de la guerra de aranceles desatada por Trump, para el empleo y la economía españolas y europea, sino también por el auge de discursos reaccionarios que presionan para la reducción de derechos sociales. Los sindicatos mayoritarios han clamado contra el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, por las trabas en las autorizaciones para desarrollar la manifestación en Madrid, que ha supuesto un caos al inicio de la marcha, durante las habituales declaraciones a los medios de comunicación.


Nieves, una trabajadora social en la manifestación del Primero de Mayo: «La jornada laboral debería ser menor».

Nieves, trabajadora social al final de su carrera laboral, afirma que está muy preocupada por “la ola reaccionaria” que se expande para “que perdamos derechos”. “La gente se cree que se va de vacaciones por generación automática y no, son derechos por los que trabajadores se han dejado la piel y la vida, tenemos que proregerlos”, afirma. Defiende que hay que proteger lo conseguido y también avanzar, por ejemplo en la reducción de la jornada laboral. “Tiene que ser menor”, afirma esta profesional, que considera que aún falta algo de concienciación para que la reducción del tiempo de trabajo “sea algo que se reivindique como clase social, clase trabajadora”. 

David Sánchez, migrante procedente de Honduras, se manifiesta este Primero de Mayo con un cartel que pide el boicot para Donald Trump por la ofensiva de derechos a nivel global que cree que supone la Administración de EEUU. Por ejemplo, para las personas migrantes que están siendo expulsadas del país norteamericano, pero también por sus ataques a “los colectivos LGTBI” con sus políticas antidiversidad e inclusión. “Defender los derechos es tarea de todos”, sostiene. 


David Sánchez, migrante de Honduras, denuncia el retroceso en derechos impulsado por Donald Trump en la manifestación del Primero de Mayo en Madrid.

Carmen, masajista autónoma cerca de la jubilación, ha salido a la calle este Primero de Mayo, como todo los años, pero en esta ocasión con “preocupación por el fenómeno de regresión y ataque masivo a los derechos y libertades por este nuevo fascismo peligrosísimo que estamos viviendo”. “En este momento es muy importante que estemos unidos y activos”, considera la trabajadora, que considera que el peligro de estos discursos y gobiernos reaccionarios “se percibe, pero no tanto como sería necesario”. “Oigo cosas en las tiendas, en los bares, gente que que ha asumido muchos argumentos que les van a perjudicar”, teme.

Aviso de movilización a los partidos políticos 

Unai Sordo y Pepe Álvarez han avisado de la necesidad de tramitar ya la ley para reducir la jornada laboral pactada por los sindicatos con el Ministerio de Trabajo, para pasar de las 40 horas a la semana hasta las 37,5 horas en 2025. El Gobierno de coalición pretende aprobar la regulación en segunda vuelta por el Consejo de Ministros el próximo martes, tras retrasarla una semana por el apagón masivo sufrido el pasado lunes. Entonces, la norma irá al Congreso de los Diputados, donde aún no cuenta con los apoyos parlamentarios necesarios.

CCOO y UGT han avisado a los partidos políticos de movilizaciones y protestas si se impide la tramitación de la ley con alguna enmienda a la totalidad en el Congreso. “Sería un fraude democrático de primera magnitud”, ha advertido Unai Sordo. Pepe Álvarez ha insistido en que las centrales de trabajadores velarán por que la legislación se tramite y logre los apoyos parlamentarios para ser una realidad, frente al rechazo de las patronales. “Las empresas se están forrando, estamos viendo estos días los beneficios del país, mientras que los salarios solo suben por encima de la inflación”, ha criticado Álvarez que ha acusado a la patronal de tener “la cara más dura que el cemento armado” al oponerse a esta medida.

A la manifestación de Madrid han acudido la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, el ministro para la Transformación Digital, Óscar López, la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, y la ministra de Sanidad, Mónica García. Yolanda Díaz, impulsora de la reducción de la jornada laboral dentro de la coalición progresista, ha insistido este Primero de Mayo en que “no hay vuelta atrás” y que “es el momento” de reducir la jornada máximas de trabajo por ley, inmóvil desde hace 40 años.

En Barcelona, miles de personas han recorrido el centro de la ciudad, convocadas por CCOO y UGT bajo el lema ‘Proteger las conquistas, ganar el futuro’. El llamado de este año se centra en reclamar la aprovación “urgente” de la reducción de la jornada laboral y mejores condiciones para los trabajadores. Esta marcha, que es la mayoritaria, ha salido de la Plaça Urquinaona, para pasar luego por la sede de ambos sindicatos y acabar, finalmente, frente la sede de Foment del Treball, según informa Sandra Vicente.


Varias personas portan una pancarta contra el ERE en el Grupo Freixenet en la manifestación del Primero de Mayo en Barcelona.

A parte, Barcelona ha acogido otras marchas, convocadas por sindicatos minoritarios. La CGT ha llamado a marchar en el barrio de Gràcia bajo el lema ‘Luchemos para tener un futuro’. Por otro lado, la Intersindical ha escogido una zona cercana a la Delegación del Gobierno con el llamado ‘Queremos decidir para vivir mejor’ y la USOC se ha desplazado a la parte alta del Passeig de Sant Joan para reclamar ‘Más trabajo, más salario y calidad de vida’. Estas convocatorias han ajuntado a algunos centenares de personas.