martes, abril 29 2025

La resaca en los hospitales tras salvar el apagón: «Más allá de cierto caos, hemos sobrevivido bastante bien»

Los centros sanitarios lidian con el día después con algunos problemas con el arranque de las máquinas para hacer TAC o resonancias y las analíticas, pero han vuelto las citas y las cirugías programadas que fueron suspendidas por el colapso del suministro

Los equipos electrógenos de emergencia han permitido a los hospitales mantener los servicios esenciales durante el apagón

Un goteo de personas ha ido pasando a lo largo de la mañana frente al mostrador de información del hospital universitario 12 de Octubre, en Madrid, preguntándose cuándo podrían recuperar la cita o la cirugía que perdieron este lunes, cuando los centros sanitarios de España se vieron obligados a suspender toda su actividad salvo lo imprescindible tras el colapso de la red eléctrica. La resaca del día después la están marcando esos pacientes descolgados y algunos problemas puntuales con máquinas, como las que se utilizan para hacer resonancias o TAC, que todavía no han arrancado.

La sensación entre los trabajadores y trabajadoras es que, pese al susto y desconcierto inicial, han sobrevivido “bastante bien”. Los centros sanitarios se pusieron inmediatamente en el punto de mira como infraestructura crítica pero todos tenían grupos electrógenos capaces de funcionar de manera autónoma y eso salvó los servicios esenciales: cirugías en curso, hospitalizaciones y UCI.

En los ambulatorios la actividad se interrumpió, sin embargo, por completo. A oscuras y sin ordenadores, solo pudieron atender alguna urgencia puntual. “Dos sintrones, un ataque de ansiedad y una lumbalgia nos han llegado”, apuntaban a última hora de la tarde dos médicas de un centro de salud de Carabanchel (Madrid) que se pasaron toda su jornada en la puerta por si alguien necesitaba asistencia. Mientras, a los servicios de emergencia, como el 112, entraron a trompicones hasta que volvió la luz pacientes dependientes del suministro para hacer funcionar sus bombonas de oxígeno. “Fue lo más relevante de un día complicadísimo”, asegura un trabajador a elDiario.es, que relata bastantes problemas para conectar con los servicios sanitarios. Algunos hospitales habilitaron salas para estos perfiles, que llegaban como podían a los centros en medio de un gran caos de tráfico en las ciudades.

Saray (nombre ficticio) tenía cita con su bebé en neurocirugía y, aunque ha llegado tarde porque todavía había incidencias en el transporte público madrileño a primera hora, ha podido ver a su médico casi como un día cualquiera. En el mismo hospital del sur de Madrid, Verónica llega con prisa para recoger la medicación de su hijo. Este martes no ha podido ir a trabajar porque a las seis de la mañana, cuando suele coger el tren, seguía sin funcionar. “Tenía una resonancia programada y me han atendido sin problemas”, señalaba una mujer en la puerta del Clínic de Barcelona. Si no fuese por las conversaciones de los pacientes, que giraban alrededor del apagón, nadie diría que el día anterior hubiese habido un fallo eléctrico que aún está por esclarecerse.


La entrada del hospital 12 de Octubre, en la mañana del martes.

Lo que sí está por organizar todavía son los cientos de pacientes que dejaron de ser atendidos el lunes. Los hospitales se vaciaron a excepción de quienes estaban ingresados. “Ahora están empezando a llegar aquí preguntando si les atendemos y, si podemos, les metemos”, asegura Sara, que atiende al otro lado y explica que una máquina para hacer resonancias está generando aún problemas. Lo mismo ha pasado en el hospital Gregorio Marañón, confirma un portavoz del centro. “Necesitan un arranque tras el apagón que conlleva un reseteado. Hasta el momento no se ha notificado ningún incidente de rotura”. Estas citas, como consecuencia, están sufriendo retrasos y “si hubiera algo que no se pudiera atender, se reprogramaría de urgencia”. En Castilla-La Mancha también se están registrando incidencias en la actividad radiológica.

La jornada en los hospitales se está desarrollando con “total normalidad” en Catalunya, según apuntan distintas fuentes consultadas. Aunque el lunes por la tarde se cancelaron las consultas y las cirugías no urgentes programadas, el resto de la actividad funcionó sin incidentes. La dificultad, explican desde estos centros, fue avisar a los pacientes de que sus citas no se llevarían a cabo.


Uno de los accesos al hospital Clínic de Barcelona, este martes.

“La vida en el hospital no cambió demasiado”, apuntan desde el Hospital Clínic de Barcelona. En este centro, que empezó a recuperar la luz a partir de las 17h, se bajó la intensidad de la iluminación pero gracias a los generadores tanto la tarde del lunes como la noche se desarrollaron con normalidad. “Esta mañana ha habido un problema con el teléfono a primera hora pero ya se ha arreglado”, remachan. Una facultativa del Hospital Vall d’Hebron explicaba este martes que lo más incómodo fue no disponer de Internet, que afectó tanto a los servicios de teleasistencia como a las prescripciones de tratamientos y medicamentos. “Por el resto, más allá de cierto caos, hemos sobrevivido bastante bien”, remachaba.

Castilla-La Mancha recupera “poquito a poco la normalidad” en sus centros sanitarios. El consejero de Sanidad confía en que este miércoles se haya podido recuperar la actividad programada. Incluso este mismo martes podrá haber “alguna actividad” en las gerencias que resultaran menos afectadas por el apagón. Con todo, no hay incidencias graves aunque sí “algún conflicto” con las aplicaciones informáticas que no funcionan y se nota más en Atención Primaria. El personal del centro de salud del Casco Histórico comunica que las conexiones siguen siendo muy inestables y que cualquier tipo de gestión tarda demasiados intentos. Han pedido a los vecinos y vecinas que si pueden aplazar sus consultas a otro día de la semana, lo hagan.

La situación se ha ido aclarando según ha avanzado la mañana. Lo peor se ha concentrado a primera hora de la mañana con las analíticas. En el centro de salud de Los Cármenes (Madrid) han tenido que enviar a todos los pacientes a casa porque el sistema informático no arrancaba. “Se les va a recitar desde administración a todos”, explicaba María Ángeles Navarro, una de las médicas en una pausa. Trabajadores del Hospital de Toledo aseguran que tampoco hay analítica y el programa de volcado de datos no funciona todavía.

Con información de Pol Pareja y Carmen Bachiller.