La Policía le arrestó tras la denuncia de la víctima y el titular del juzgado de Gijón le dejó en libertad provisional mientras instruye la causa. El papa Francisco le expulsó del clero en 2015 por sus «acciones pecaminosas»
Condenan a un sacerdote expulsado a diez años de prisión por corrupción de menores y tráfico de drogas en Asturias
Jesús María Menéndez, el exsacerdote conocido como “padre Chus”, ha vuelto a ser detenido por agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Gijón acusado de un delito de tentativa de abuso sexual a un menor de edad.
La víctima es un adolescente que asegura que intentó besarle. El excura ha negado en el juzgado los hechos imputados y ha quedado en libertad provisional mientras se instruye la causa.
Su abogado defensor, Javier Díaz Dapena, ha confirmado la detención y posterior puesta en libertad.
En declaraciones a eldiario.es Asturias, el letrado ha negado de forma categórica que su representado haya tenido cualquier participación en los hechos denunciados.
El abogado defensor, Javier Díaz Dapena, defiende la inocencia del «padre Chus».
“Asistí a mi cliente en la vista que se celebró en el Juzgado de Instrucción número 3 de Gijón tras su detención y, tal y como mantuvimos ante su titular, reitero su inocencia. Él quedó en libertad provisional a expensas de la instrucción de este procedimiento que está actualmente en un estadio inicial”, ha asegurado.
Una noche en los calabozos
La denuncia se interpuso antes de Semana Santa, aunque no trascendió públicamente hasta ahora, una vez que el “padre Chus” ha quedado en libertad provisional.
Los agentes detuvieron al exsacerdote y le trasladaron a los calabozos de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, ubicada en El Natahoyo.
Tras pasar la noche en los calabozos, los agentes le pusieron a disposición judicial al día siguiente y, tras declarar ante el magistrado-juez, quedó en libertad provisional.
Expulsado por el papa Francisco
Javier Díaz Dapena lleva defendiendo al exsacerdote desde hace una década y siempre ha negado cualquier participación de su representado en las diferentes denuncias que se han interpuesto contra él.
El papa Francisco acordó la expulsión del clero del entonces sacerdote, en el año 2015, cuando tuvo conocimiento de que éste estaba cometiendo “acciones pecaminosas”.
El exsacerdote fue condenado a diez años de cárcel por delitos de corrupción de menores y contra la salud pública.
Un año después el exsacerdote era absuelto de sendos delitos de abuso sexual, pero a finales de 2021 volvió a ser detenido acusado de delitos de corrupción de menores y tráfico de drogas.
Varios menores mantuvieron en el juzgado la misma versión. Acusaron al “padre Chus” de facilitarles hachís en su domicilio, ubicado en la calle Donato Argüelles, en Gijón, y mantener posteriormente relaciones sexuales con ellos. Fue detenido e ingresó en prisión provisional el 3 de noviembre de 2021.
Su encarcelamiento duró cuatro meses, ya que el 24 de marzo de 2022 salió en libertad con cargos mientras se instruía el procedimiento.
Al menos desde el año 2015, el exsacerdote contactaba con menores. Pretendía ganarse la confianza del mayor número de chicos posible con la finalidad de mantener relaciones sexuales con ellos bajo la promesa de facilitarles dinero, hachís o permitirles estar en su casa consumiendo droga
Esta vez, de nada sirvieron sus declaraciones exculpatorias. El tribunal de la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Gijón le impuso una condena de diez años de cárcel tras dar plena credibilidad al testimonio de tres menores de edad que ratificaron sus denuncias.
Los magistrados declararon probado que, al menos desde el año 2015, el exsacerdote contactaba con menores, a los que invitaba a acudir a su domicilio, donde les entregaba pequeñas cantidades de dinero o les facilitaba hachís, que “consumían en el salón y en su presencia”.
La propia Fiscalía mantenía que era él quien “incitaba a los menores para que éstos, a su vez, contactaran con otros y les invitaran a subir al piso para fumar hachís, y con ello, entablar una relación de amistad”.
Recurrió la condena ante el TSJA
Una relación con la que el “padre Chus” pretendía ganarse la confianza del mayor número de chicos posible con la finalidad de mantener relaciones sexuales con ellos bajo la promesa de facilitarles dinero, hachís o permitirles estar en su casa consumiendo droga.
Por este procedimiento estaba en libertad mientras se resuelve el recurso interpuesto por Javier Díaz Dapena ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) contra la sentencia condenatoria.