La comunicadora sigue impartiendo cursos en una fundación sufragada con fondos públicos sin aclarar nada de la comida que mantuvo con el presidente de la Generalitat, donde supuestamente le ofreció la dirección de la radiotelevisión pública valenciana
Opinión – La periodista que comió con Mazón debe explicar la verdad
La periodista Maribel Vilaplana imparte cursos de “comunicación de impacto” en una fundación sufragada mayoritariamente con fondos públicos. La comunicadora, que sigue sin aclarar los detalles de la comida con el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, el 29 de octubre, imparte de manera habitual cursos de formación en oratoria en el Centro Europeo de Empresas e Innovación de Valencia, una entidad sin ánimo de lucro para distintas entidades que se financia con fondos públicos. El CEEI recibe cuantiosas subvenciones con carácter anual procedentes de la Generalitat Valenciana, la Diputación, mancomunidades y empresas públicas.
La comunicadora es comúnmente elogiada en sus intervenciones, tanto en las públicas –en la presentación de galas– como en las que realiza como docente. Ha impartido jornadas similares en claustro de profesores de la Cámara de Comercio de Valencia, EDEM Escuela de Empresarios, INEDE Business School, PEAKS Business School y la Universidad Europea de Valencia. Consejera y Portavoz del Levante UD, es licenciada en Ciencias de la Información, y ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional como presentadora en espacios informativos en televisión, así como en programas de debates y actualidad.
Los cursos de “comunicación de impacto” se dirigen a profesionales de todos los sectores y niveles “que deseen comunicarse con eficacia en cualquier situación, tanto personal como profesional”. La comunicación de impacto es una disciplina que se define como aquella que logra captar la atención del oyente o interlocutor y crear una conexión a largo plazo. “¿Cómo? Aprendiendo a mostrar nuestro mejor YO, nuestro verdadero potencial a través de la comunicación pero dando un paso más. Porque queremos que nos escuchen, pero sobre todo que nos recuerden”, dice la descripción que figura en la web del centro.
En las sesiones se abordan claves de la comunicación como el lenguaje corporal, el tono, el control de las inseguridades o técnicas de oratoria para “proyectar una imagen de éxito y capacitación”. “Tenemos que generar impacto para que nos lleguen las oportunidades, para que consigamos esa venta, para liderar un grupo o para que nuestro proyecto consiga un inversor”, continúa la descripción. Son cursos que se realizan con carácter anual, de 15 horas de duración repartidas en cinco jornadas, con un coste de 345 euros exentos de IVA. Vilaplana lleva realizando estos cursos desde 2017 y se han matriculado más de 270 alumnos, con plazas que se agotan rápidamente.
Sin desearlo, y sin tener responsabilidad alguna ni en la gestión ni en las decisiones políticas, la comunicadora se ha visto situada en el foco de una jornada trágica. Sin factura, ni grabaciones de las cámaras de seguridad, ni documento que demuestre la versión del presidente, el de Vilaplana es el único testimonio que lo puede ratificar. Es, por el momento, la única persona que ha reconocido que estuvo con el dirigente autonómico en horas clave de la riada.
La versión pactada, después de varios relatos que emanaron desde el Palau, es que el ágape duró cerca de tres horas, sin más bebida que una botella de vino, y que el presidente atendió varias llamadas sin mostrar preocupación. También que le ofreció la dirección de la radiotelevisión pública valenciana, que se elige según la ley por el Consejo de Administración, aunque ya se la había ofrecido con anterioridad y la periodista declinó la propuesta. Hablaron, dijo su entorno, sobre cómo mejorar la comunicación del líder autonómico, algo en lo que Vilaplana es experta, como muestran estos cursos. Salió, según su testimonio, sobre las 18 horas, antes de la ya archiconocida llamada al alcalde de Cullera. Mazón no llegó al Cecopi hasta las 20.28, según presidencia.
El entorno de la comunicadora traslada que no tiene intención de volver a hablar sobre esa jornada. La periodista está anímicamente muy afectada por todo lo que envuelve a la DANA y prefiere apartarse del foco, quiere “salir de la ecuación”. Ella no ha tenido ninguna responsabilidad en la gestión ni en la toma de decisiones y se considera un daño colateral, recalca una fuente autorizada por Vilaplana
Más del 80% de los ingresos del centro provienen de subvenciones
Las cuentas del centro formativo se nutren principalmente de aportaciones públicas. Según las auditorías publicadas en su página web, el 81% de su financiación proviene de subvenciones. El Centro Europeo de Empresas e Innovación de Valencia es una asociación sin ánimo de lucro que inició su actividad en 1991, con el fin de favorecer la creación de los Centros de Innovación.
En 2023 recibió de la conselleria de Industria 201.600 euros, misma cifra que el año anterior por parte de Economía –que englobaba estas competencias en el anterior Ejecutivo–. En 2024 consta según su página web una aportación de 675.000 euros del IVACE (Instituto Valenciano de la Competitividad Empresarial) y 150.000 euros del Labora, que también dependen de la citada conselleria. La Diputación de Valencia le ha aportado 70.000 euros en tres subvenciones y también constan aportaciones fondos europeos. En 2023 recibió un millón de euros del IVACE en una línea nominativa para apoyar la coordinación del Mapa De Emprendimiento Valenciano hacia un ecosistema Innovador, diversificado y Eficiente.