Berlarmina Díaz anuncia en su comparecencia en la Junta General del Principado que presentó su dimisión este lunes al presidente de Asturias, Adrián Barbón, para «no ser un estorbo en la investigación»
El parlamento asturiano investigará lo que sucedió en la mina de Cerredo con cinco muertos
La consejera de Transición Ecológica, Industria y Comercio del Principado de Asturias, Belarmina Díaz, ha anunciado este martes su dimisión del cargo, que ocupaba desde el pasado 13 de febrero, para no “ser un estorbo” en la investigación sobre el accidente minero de Cerrredo del pasado 31 de marzo que costó la vida a cinco trabajadores y dejó a otros cuatro heridos graves.
Díaz ha señalado en una comparecencia en el Parlamento asturiano, al final de la misma, que este lunes presentó su dimisión al presidente del Asturias, Adrián Barbón, tras haber reiterado en la misma que hay indicios de actividad minera ilegal en la explotación de Cerrero que operaba la empresa Blue Solving.
La ya exconsejera accedió al puesto el pasado mes de febrero, en el que ha durado dos meses, tras haber sido directora general de Minas del Principado de Asturias desde junio del año 2017. Sustituyó a la actual presidenta del Puerto de Gijón, Nieves Roqueñi, de un perfil más ambientalista que la hasta ahora consejera, que es ingeniera de minas de formación y profesión.
La de hoy era la segunda comparecencia de Díaz en el parlamento asturiano. La primera, el pasado viernes, tuvo lugar en la Comisión de Transición Ecológica, Industria y Comercio celebrada en la Junta General del Principado, en la que la todavía consejera reconocía la detección de dos huecos de considerables dimensiones en la tercera planta de la mina de Cerredo, donde se produjo el accidente, “que podrían ser compatibles con una actividad de extracción de carbón”, para lo que la empresa Blue Solving carecía de licencia.
Lejos de calmar a los grupos de la oposición, la primera comparecencia de Berlamina Díaz, que fue tensa y bronca, encendió aún más los ánimos por lo “farragoso” de algunas de sus respuestas que, según afeaban los diputados y diputadas, les hacía perder tiempo sin conseguir aclarar nada. Solo el Grupo Parlamentario Socialista salió en defensa de su compañera pues, ni siquiera Izquierda Unida, socio de gobierno del PSOE en el Principado, deshechó la oportunidad para concluir que la comparecencia de la consejera no había servido de nada.
Tras un fin de semana no exento de declaraciones, de una y otra parte, la relación entre los socios de gobierno se tensaba cada vez más por la forma en que debía gestionarse el accidente de Cerredo y la asunción de responsabilidades políticas. Un fin de semana que desembocó en un lunes fatídico para la consejera, quien acabó comprobando lo que era una secreto a voces, y es que a falta de 24 horas para su segunda comparecencia en la Junta General, en este caso, ante el plenario, el PP y el Grupo Mixto (Foro Asturias y Covadonga Tomé) pedían una comisión de investigación que, según su reglamento, el parlamento asturiano tenía que asumir. Izquierda Unida guardaba silencio y se remitía a las declaraciones efectuadas el domingo por su coordinador, y consejero, Ovidio Zapico.
La comparecencia de Belarmina Díaz comenzaba, pues, pasadas las diez y media de la mañana de este martes, ante un hemiciclo en el que algunos grupos de la oposición señalaban el escaño vacío del presidente del Principado, Adrián Barbón. Si bien algunos barruntaban esperanzados el posible desenlace, los primeros veinte minutos de Díaz disiparon tales esperanzas, pues la consejera poco o nada se salió del guion de la intervención que tuvo el viernes.
Tampoco se salieron el resto de grupos de la oposición, solo un Xabel Vegas apelaba a la necesidad de asumir responsabilidades políticas y rendir cuentas, asegurando que tal causa era “ineludible”. Sin embargo, a renglón seguido espetaba, sin nombrarla, que no consentirían que la comisión de investigación, sobre que Izquierda Unida- Convocatoria por Asturies seguí si pronunciarse, se convirtiese en un “instrumento frívolo impulsado para lesionar al gobierno” y añadía que “desde Convocatoria no consentiremos circos mediáticos a costa del dolor de las familias”.
Llegaba el turno de cierre de la consejera que, cuando parecía que se disponía a responder a lo que desde el hemiciclo se había vertido sobre su persona durante dos horas, Berlamina Díaz comunica que ayer lunes le presentó su “dimisión irrevocable” al presidente del Principado, agradeciendo la confianza depositada en ella al nombrarla consejera el pasado mes de febrero, hace apenas dos meses, cargo que asumió porque “quería trabajar por y para Asturias”.
La ya exconsejera de Transición Ecológica abandonó el hemiciclo, no sin antes reivindicar que, desde el accidente en la mina de Cerredo, su único objetivo fue “investigación, verdad y justicia”, frente al de la oposición que solo buscó “un ataque personal y permanente contra ella” que dijo no merecer. También recibió el abrazo del presidente, Adrián Barbón, quien se incorporó a la sesión momentos antes de que Díaz finalizase su última intervención.