sábado, abril 12 2025

La pastilla que lo revolucionó todo

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Algunos buenos médicos y médicas con los que me he cruzado en esta etapa al frente de la información de salud me han puesto los pies en la tierra: “Curar, no curamos tantas veces”. Acompañan, reducen síntomas, mejoran la calidad de vida y a veces, sí, libran de la enfermedad. Esta que os voy a contar es una de esas veces.

Me acuerdo de ellos mientras escribo un reportaje que me ha llenado de oxígeno en medio del caos en el que estamos metidos. Se acaban de cumplir diez años de un momento clave para la historia de España: hace una década que la sanidad pública empezó a tratar con unos nuevos fármacos a miles de pacientes con el virus de la hepatitis C, que hasta entonces había logrado esquivar los terapias disponibles. Los antivirales –entre ellos, el famoso Sovaldi–han curado desde 2015 a 172.000 personas. El equivalente a la población, por ejemplo, de Getafe en la Comunidad de Madrid. 

La historia es verdaderamente flipante: el virus de la hepatitis C se descubrió en 1989 y apenas tres décadas después está cerca de erradicarse en España. Estamos a un paso. Las cosas han ido tan rápido que hay profesionales, como el hepatólogo Javier García-Samaniego, que empezaron su carrera cuando la hepatitis C era un problema bien gordo (causa de hospitalizaciones, trasplantes y muertes) y sueñan con terminarla con la solución definitiva. Con el fin del virus. 

Todo cuento con final feliz tiene sus sombras. En 2014, cuando Europa aprobó estos fármacos, la ministra Ana Mato (PP) estaba al frente del departamento de Sanidad. España estaba aún en los coletazos de la crisis económica de 2008 y los tratamientos contra la hepatitis eran muy caros. Se tardó meses en financiar para los primeros enfermos, los más graves. En ese tiempo las personas afectadas se lo jugaron todo para salvarse la vida: se encerraron, aporrearon puertas de reuniones científicas, se manifestaron hasta que les escucharon. Eran muchos y algunos murieron antes de tener acceso a la terapia que prometía curarles. 

Quizá tengas a personas queridas que fallecieron antes de que nada de esto fuera siquiera planteable. Eso remueve. O quizá hayas conocido la otra cara, la bonita, la de la curación. El actor Carmelo Gómez engrosa la lista de ese lado bueno de las cosas. Le juntamos con el médico que le prescribió los fármacos en 2016 y esto es lo que salió

En un momento de recortes infames en Estados Unidos, un atentado contra la salud de las personas, te dejo un dato que demuestra cómo, a la larga, la gran inversión repercute en un ahorro (además de salvar vidas): si una de cada tres personas que estaban esperando un hígado en la lista de trasplantes en 2015 tenían hepatitis C; hoy solo es un 7%. 


Manifestaciones contra los recortes sanitarios de Trump en Nueva York.

Mientras estabas a otras cosas…

El Gobierno ha dado el primer paso para aprobar una nueva ley de medicamentos, un texto de gran complejidad técnica que intentamos desentrañar en este artículo. Por cierto, a la industria no le ha gustado. Veremos.
La política de recortes y aranceles de Trump amenaza con detener ensayos clínicos y líneas de investigación punteras contra el cáncer. Borrar el progreso.
Un corredor falleció el pasado domingo en la media maratón de Madrid por un paro cardiaco y otro tuvo que ser ingresado en estado grave. Hablamos con un cardiólogo deportivo para resolver algunas preguntas.

Me despido hasta dentro de dos semanas. Algunos nos tomamos unos días de descanso pero la actualidad aquí no para, se quedan unos compañeros y compañeras estupendos al frente del fuerte.

Sofía