El ingeniero geólogo Alberto Martínez Escribano ha declarado que «no hace falta ir a Harvard para saber que la lluvia peligrosa viene de las montañas»
El sumario de la DANA muestra que la mayoría de las muertes sucedieron antes de la alerta: “Tenían que haber avisado”
El ingeniero geólogo Alberto Martínez Escribano, con formación en planificación y gestión de riesgos naturales, ha declarado ante la jueza instructora de la causa de la DANA en condición de testigo perito. El hombre ha relatado ante la magistrada que se sorprendió el pasado 29 de octubre por el hecho de que no se habían suspendido las clases en los centros escolares a pesar de que la situación era “peligrosa”. “No hace falta ir a Harvard para saber que la lluvia peligrosa es la que viene de las montañas”, ha manifestado ante la instructora, según consta en el acta de su declaración a la que ha tenido acceso elDiario.es.
El testigo perito ha asegurado que cuando la Aemet activó el aviso rojo, a primera hora del 29 de octubre, “se debería haber avisado a la población”.
El ingeniero geólogo sostiene que “hubo tiempo para poder desalojar a las personas que estaban en zonas inundables porque solo había que subirlas a pisos de arriba, no desalojar el pueblo”. Así, el testigo perito ha concluido que la alerta automática a los móviles, enviada a las 20.11, fue “tardía” y “con contenido confuso”, según su criterio.