Más de un centenar de personas asisten en Madrid a la presentación de la Plataforma 2025 para celebrar el «Día de la Victoria», en alusión al final de la Guerra Civil, en un acto en el que la pregunta sobre los fusilamientos de la dictadura de una periodista ha enfadado al público y a los ponentes
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Los franquistas tenían este martes una cita en Madrid para asistir a la presentación oficial de la Plataforma 2025, la impulsora del manifiesto a favor de Franco que ha alcanzado las 1.500 firmas, y han llenado la sala. En el espacio por excelencia del franquismo en la ciudad, en la calle Ardemans, había gente de pie escuchando a los ponentes, que han dado el pistoletazo de salida a este grupo que busca “contraprogamar” los actos organizados por el Gobierno por el 50 aniversario de la muerte de Franco. Lo han hecho el 1 de abril, una fecha nada casual: es el día que acabó la Guerra Civil y comenzó la dictadura , lo que el régimen celebraría siempre como el “Día de la Victoria”.
“Estamos aquí para reivindicar el 1 de abril, el día que España recuperó su libertad”, ha empezado diciendo el periodista del canal Estado de Alarma, Javier García Isac, que ha proseguido afirmando que “fue el día en que España recuperó la paz y la estabilidad que la izquierda le había arrebatado” y ha definido el comienzo del franquismo como “el triunfo de una España que se negó a desaparecer bajo las garras del marximo”. En línea con el manifiesto, firmado por el golpista Tejero, nietos de Franco y una treintena de militares retirados, el acto ha estado marcado por la exaltación de la dictadura y del golpe de Estado franquista y la arremetida contra una periodista de Malas lenguas, el programa que RTVE estrenará el próximo lunes centrado en desmentir bulos.
La reportera ha cuestionado a los ponentes sus afirmaciones sobre que “Franco no ejecutó a nadie” a pesar del plan de exterminio que desde el principio ideó la dictadura y que solo hasta 1946 se calcula que acabó con la vida de 50.000 personas en fusilamientos y asesinatos extrajudiciales –a los que hay que sumar las en torno a 100.000 víctimas republicanas de la Guerra Civil–. La sala apenas dejó terminar la pregunta a la periodista, que hacía referencia a “datos ofrecidos por los historiadores”. “¡Eso es mentira!”, “¡Sinvergüenza!”, le han gritado varios asistentes con actitud intimidante e impidiendo que pudiera hablar formando un tumulto en el que la reportera ha insistido con la pregunta.
Los ponentes han respondido con una de las falsedades más repetidas por los sectores franquistas, que no camuflan ni disimulan su posicionamiento a favor de la dictadura y que afirman que Franco “conmutó el 90% de las penas” y “solo” asesinó “a 14.000 personas”, en palabras de García Isaac y Juan Chicharro, presidente de la Fundación Francisco Franco. Ambos han cargado contra historiadores rigurosos que llevan años arrojando luz sobre la dictadura como Paul Preston o Ángel Viñas, de los que han afirmado que “están a sueldo del PSOE”.
Además, han sostenido mantras y mitos habituales del revisionismo histórico llegando a asegurar que el partido de Pedro Sánchez “es el culpable de la Guerra Civil española” obviando que fue el golpe franquista el que la desató. La Ley de Memoria Democrática establece multas de entre 10.000 y 150.000 euros por la convocatoria de actos o campañas de divulgación que “inciten” a la exaltación de la Guerra Civil, la dictadura o sus dirigentes siempre que entrañen “descrétido, menosprecio o humillación” a las víctimas o sus familiares.
El acto se ha producido en un contexto de auge de los discursos negacionistas de la memoria histórica que enarbolan los sectores ultra y de extrema derecha. Este mismo martes el diputado de Vox en el Parlament balear, Sergio Rodríguez, ha deseado en pleno hemiciclo un “feliz Día de la Victoria” en alusión al 1 de abril de 1939. Parches, llaveros y otros artículos con la bandera anticonstitucional, el escudo falangista y otro tipo de simbología franquista se pueden adquirir en el espacio en el que se ha llevado a cabo el acto, donde grupos de extrema derecha y formaciones como La Falange suele ubicar sus actividades.
Parches, llaveros y otros artículos con simbología franquista en el espacio en el que se ha celebrado el acto.
El presidente de la Fundación Francisco Franco también se ha referido a los trámites para su extinción que ha iniciado el Gobierno a la luz de la nueva norma, que ha sido calificada a lo largo de todo el acto de “totalitaria” por quienes defienden el totalitarismo franquista. “Aquí les esperamos, da igual que nos ilegalicen o no, seguiremos con la verdad clara y por delante”, ha afirmado el exgeneral, que ha apelado a la libertad de expresión y al derecho de reunión para defender al dictador, precisamente dos de las garantías constitucionales suspendidas durante el régimen.
Álvaro Romero, editor y empresario y uno de los impulsores de la Plataforma 2025 se ha centrado en detallar qué actividades –fundamentalmente un ciclo de ponencias– llevará a cabo el grupo a lo largo del año en diferentes ciudades españolas y que pretende culminar con “un gran acto” en Madrid en noviembre “de desagravio de la figura de Francisco Franco”. Por el camino, la plataforma prevé elaborar un documental y editar dos libros, uno de ellos ya está a la venta, será enviado a los grupos parlamentarios del Congreso y llega a plantear “la licitud” de la sublevación contra el régimen democrático republicano en 1936.
La presentación de la organización llega al tiempo que está de actualidad el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y la Iglesia para resignificar el Valle de Cuelgamuros, que se convertirá en un centro de interpretación aunque mantendrá a los monjes benedictinos a excepción del exprior Santiago Cantera, de marcado perfil franquista.
Es esta una cuestión que agita especialmente a los sectores ultras, que presentan el mausoleo como “un monumento a la reconciliación”, ha afirmado García Isaac, a pesar de que fue mandado construir por Franco con mano de obra republicana para honrar “a los héroes y mártires de la Cruzada”, es decir, a los vencedores de la Guerra Civil. El periodista ha defendido que “la reconciliación” se produjo en 1940 –en el momento más cruento y violento del franquismo– cuando “hubo la generosidad de perdonar a los asesinos”, ha afirmado dando la vuelta a la realidad de lo que ocurrió.
El compendio de falsedades emitidas entronca con el manifiesto lanzado el pasado febrero por la plataforma, que calcando la retórica y la propaganda que el régimen desplegó sobre sí mismo, define a Franco como un “hombre bueno” que trajo la “paz y la prosperidad”, propició “la reconciliación” entre españoles, “salvó” al país y propulsó la economía española hasta cotas casi milagrosas. Nada dice de la persecución y el castigo sistemático de quienes no pensaban o actuaban como el régimen ordenaba, del hambre, el exilio, los miles de prisioneros en las cárceles o los trabajos forzados. Tampoco de los fusilamientos arbitrarios ni de la censura o la prohibición de derechos y libertades.
Entre las adhesiones al manifiesto destacan la del golpista expulsado de la Guardia Civil por el 23F Antonio Tejero y su hijo Ramón, que es sacerdote, cuatro nietos de Franco, varios hijos del exministro franquista José Utrera Molina, o Miguel Bernad, el ultraderechista que lidera Manos Limpias. Lo firman también José Yusty Bastarreche, el juez ya jubilado que intentó impedir la exhumación de Franco, el presidente de la Fundación Francisco Franco, Juan Chicharro, o Blas Piñar Gutiérrez, general retirado e hijo del fundador de Fuerza Nueva.