viernes, marzo 21 2025

La jueza de la DANA critica la «inexplicable» inacción de la Generalitat pese a conocer «perfectamente» el peligro

La instructora reseña varias llamadas al 112 que «confirman» que la Administración autonómica «conocía perfectamente» que el barranco del Poyo se estaba desbordando a su paso por Chiva

El alto cargo de Mazón imputado por la jueza dice que actuó con “encomiable diligencia” en la gestión de la DANA

La jueza de la DANA ha reiterado la “inexplicable ausencia de respuesta” de la Generalitat Valenciana ante la catástrofe de la riada y su falta de avisos a la población del pasado 29 de octubre, a pesar de que la Administración autonómica “conocía perfectamente”, al menos desde las 17.10, que el barranco del Poyo se había desbordado a la altura de Chiva.

La magistrada destaca en un auto dictado este viernes la “ausencia de avisos a la población” pese a la “ingente información” de que disponía por parte de la Aemet, de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), de los medios de comunicación que emitían en directo la evolución de la barrancada y, especialmente, de las llamadas al teléfono de emergencias 112. Aun así, no se avisó a la ciudadanía, que hacía vida normal “en la calle, en el trabajo, de camino a casa en sus coches, en los domicilios o en residencias de la tercera edad”.

La instructora cuenta con las llamadas al 112 de un hombre que perdió a su padre y a dos hermanos a consecuencia de la inundación del chalet familiar en Chiva. Los audios, explica la jueza, tienen una “doble importancia”: expresan el “padecimiento” que sufrió la familia, “a quien nadie alertó” y “confirman” que la Administración autonómica “conocía perfectamente” que el barranco se estaba desbordando a su paso por Chiva, “con tal intensidad que finalmente tres miembros de una misma familia acabaron pereciendo ante la impotencia” de la madre y el hijo que llamaba al 112.

La jueza aceptó recabar las grabaciones de las llamadas al 112 de los familiares de las víctimas mortales que así lo hayan consentido. Tanto el hijo como la hermana de la testigo llamaron reiteradamente al 112 (entre las 17.10 y las 17.51 del día de autos). El hijo proporcionó a los servicios de emergencias la dirección de la vivienda. “No pueden salir por la cantidad de agua, se han quedado atrapados dentro de la casa, si salen se los lleva el río”, alertaba.

La instructora destaca que el hijo y hermano de los fallecidos advirtió “una y otra vez” de que la vivienda estaba situada en Chiva y explicó que “hay un río detrás, que se ha llenado y corre el agua un montón y no pueden salir de la casa”. Desesperado, el hombre decía que sus familiares tenían el agua “a la altura de la mesa” y no podían salir de la vivienda.

A la pregunta de si había algún riesgo, el hijo de la testigo respondió: “Sí, de que se ahoguen, si salen de la casa se los lleva el río”. Y repitió: “Está inundado, están inundados”.

En una segunda llamada, informó “nuevamente” de que sus padres, de 70 y 74 años, y los dos hermanos estaban atrapados y remarcó que la vivienda estaba “en un barranco” e inundada con “un metro y medio” de agua. El hombre, en otra llamada, insistió en que sus padres “se están ahogando en el chalet” y que el agua les llegaba “por el cuello”.

La hermana de la mujer, que también presenció los hechos, llamó al 112 e “igualmente suplica que manden un helicóptero”. Recalcó dos veces que la vivienda inundada se encontraba en Chiva y dijo: “Hay una familia que se está ahogando”.

En otra llamada, la mujer “dice igualmente que se ha desbordado el río” y que las cuatro personas que componían la familia (“cogidas a una ventana”) estaban a punto de ahogarse. “Repite que se van a ahogar cuatro personas y que se ha desbordado por arriba, por abajo”, destaca el auto.