El republicano Keith Self se niega a dirigirse en femenino a la demócrata Sarah McBride y provoca la suspensión de una comisión en EEUU
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Crece la tensión en la política estadounidense, y no es una forma de hablar. En este caso, la transfobia se ha colado de lleno entre los republicanos, y ha llevado a uno de sus diputados a referirse en masculino –en repetidas ocasiones– a una compañera demócrata trans, negándose a hablarle en femenino a pesar de que le llamaron la atención por ello.
Se trata del representante por Texas Keith Self, presidente de la subcomisión de Asuntos Exteriores sobre Europa en la Cámara, que este martes presentó a la diputada demócrata por Delaware Sarah McBride con un “mister” –que se traduce por “señor” o “don”– durante una reunión de la comisión.
Cuando McBride tomó la palabra, visiblemente contrariada, se dirigió a Self con un “gracias, señora presidenta” como respuesta.
Sin embargo, mientras ella empezaba a hablar, otro miembro de la subcomisión, el demócrata Bill Keating, la interrumpió para quejarse por el trato del republicano. “Señor presidente, ¿podría repetir usted su presentación, por favor?”, lanzó. A lo que el republicano respondió arguyendo que estaba siguiendo “los estándares de la Cámara”.
“¿No tiene usted decencia? Está fuera de lugar”
Bill Keating se revolvió entonces: “¿Cuáles son esos estándares?”. “¿Puede usted repetir lo que ha dicho, y presentar de forma correcta a una representante elegida por los Estados Unidos de América, por favor?”, insistió el demócrata.
Y Keith Self volvió a hablar de la diputada en masculino: “Mister McBride”.
“Esto está fuera de lugar”, se quejó, de nuevo, el demócrata Keating. “¿No tiene usted decencia?”, prosiguió: “Esto no es decente. No continuaremos a menos que usted presente a esta diputada electa de la manera adecuada”.
Ante su propia negativa, Self levantó la sesión y anunció que quedaba “pospuesta”.
La diputada Sarah McBride, que precisamente se convirtió el pasado noviembre en la primera persona trans en llegar al Congreso de Estados Unidos, ha publicado después un tuit sobre lo sucedido.
“Independientemente de cómo me traten algunos compañeros, nada disminuye mi admiración y gratitud por llegar a representar a Delaware en el Congreso. Es un verdadero honor y un privilegio para toda la vida. Simplemente quiero trabajar e intentar hacer de este mundo un lugar mejor”, ha escrito McBride.