La consolidación de su estatus como convicto, en una sentencia sin pena, a tan pocos días de la investidura es un duro golpe simbólico para Trump, quien después de ganar las elecciones confiaba en librarse de todos sus casos penales
Trump, declarado culpable en el caso de los pagos para comprar el silencio de una actriz porno
“Libertad sin cargos”. Donald Trump no ha podido evitar ser sentenciado por lo penal antes de llegar a la Casa Blanca. A diez días de la toma de posesión, el republicano ha tenido que escuchar cómo el juez Juan Merchan leía la sentencia de los 34 delitos por los que fue declarado culpable en el caso Stormy Daniels en mayo. Trump vuelve a hacer historia como el primer presidente en ser sentenciado por un caso penal. La sentencia no prevé multa ni cárcel, pero sí consolida su estatus de convicto.
El presidente electo de EEUU, Donald Trump, compareció de forma remota en la vista por la sentencia por su condena penal.
A pesar de que un jurado popular de Nueva York lo declaró culpable el pasado mes de mayo, a ojos de la ley, su estatus de delincuente no se formalizaba hasta la lectura de la sentencia, que se ha producido este viernes. Merchan ya anunció la semana pasada que no lo enviaría a prisión ni le impondría una gran multa. En el documento que hizo público expresó que se inclinaba por una exención incondicional de la condena, lo que significa que a efectos prácticos el republicano no afrontaría ninguna consecuencia material por sus delitos.
La consolidación de su estatus como convicto a tan pocos días de la investidura es un duro golpe simbólico para Trump, quien después de ganar las elecciones confiaba en librarse de todos sus casos penales. Y casi lo consigue.
Los dos casos federales, a cargo del fiscal especial Jack Smith, fueron desestimados con la esperanza de poder reabrirlos una vez Trump acabe el mandato y ya no goce de la protección del cargo, a sus 82 años. El caso estatal de Georgia continúa congelado, y tampoco se podrá reactivar mientras Trump se siente en el Despacho Oval.
El equipo legal del magnate había presentado este miércoles un recurso de emergencia ante el Tribunal Supremo pidiendo que frenara la publicación de la sentencia. Los abogados se aferraban a la sentencia de la inmunidad presidencial que emitió el alto tribunal en junio ya que consideraban que publicar sentencia ahora supondría una interferencia con la transición presidencial y la toma de posesión del 20 de enero.
La mayoría conservadora del Supremo apuntalada por Trump durante su primer mandato hacía pensar que había probabilidades de que obtuviera una respuesta más favorable para el presidente electo, pero a última hora del jueves el Supremo falló que no aceptaba la petición.
La lectura de la sentencia también supone una victoria significativa para el fiscal del distrito de Manhatta, Alvin L. Bragg, quien luchó para que la táctica orquestada por los abogados de Trump de retrasar el proceso judicial no surtiera efecto.
Trump fue declarado culpable por la falsificación del los documentos relacionados con el pago de 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels. Con ello quería ocultar la relación sexual que mantuvo con ella para evitar que un escándalo que perjudicase su candidatura en las elecciones del 2016.
En Nueva York, la falsificación documental se pena con hasta cuatro años de cárcel, aunque en el caso de Trump, quien no tenía antecedentes, era poco probable el ingreso en prisión.