La jueza de Barcelona que investiga los cánticos racistas contra el jugador del Real Madrid C.F. Vinícius Jr. proferidos por dos seguidores culés en el estadio de Montjuïc durante el clásico del año 2023 ha citado al futbolista brasileño para que declare como perjudicado, informan fuentes jurídicas a elDiario.es.

La comparecencia del futbolista se ha fijado para el próximo 23 de enero. La magistrada Carmen García, titular del juzgado de instrucción 18 de Barcelona, ha optado por permitir a Vinicius comparecer como perjudicado de videoconferencia desde los juzgados de Madrid, sin necesidad de que se tenga que desplazar en persona a la capital catalana.

Así ocurrió también en la primera causa por insultos racistas al jugador que se siguió en València, y que terminó con un pacto por el que los tres jóvenes acusados aceptaron una pena de ocho meses de prisión —sin responsabilidad civil y sin multa— por un delito contra la integridad moral con el agravante de odio y la atenuante de arrepentimiento.

El caso de Barcelona se remonta a octubre de 2023. Gracias a las grabaciones y a un testigo los Mossos d’Esquadra identificaron a tres personas, una de ellas menor de edad, por los gritos racistas al jugador del Real Madrid en el clásico jugado en el estadio de Montjuïc.

Los dos investigados en Barcelona, que ya comparecieron ante la jueza el pasado mes de julio, profierieron diversos cánticos e insultos racistas a Vinícius durante el partido, en especial coincidiendo con el momento en que el futbolista fue sustituido y abandonó el terreno de juego.

El servicio contra los delitos de odio de la Fiscalía de Barcelona, que ya fue pionero en denunciar por la vía penal a aficionados por sus comportamientos racistas en los estadios, está personado en la causa. La Liga de Fútbol Profesional (LFP), la patronal que comanda Javier Tebas, también ha ejerce como acusación en el caso.

El Código Penal castiga con hasta dos años de cárcel las vejaciones y lesiones a la dignidad humana mediante acciones que entrañen “humillación, menosprecio o descrédito” por motivos racistas, antisemitas, ideológicos o xenófobos. Según la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que es vinculante para España, la libertad de expresión ampara no solo las opiniones inofensivas, sino también las más hirientes. Pero establece como líneas rojas la incitación directa a la violencia y los comentarios que ahonden en la discriminación que ya sufren colectivos vulnerables y discriminados.

Los insultos racistas contra el jugador del Real Madrid en Mestalla desataron una ola de solidaridad e indignación en todo el mundo, que partió de su país de origen, Brasil, y pusieron en entredicho tanto el fútbol español como la respuesta de las autoridades frente al racismo.

Si bien los repetidos gritos racistas que Vinícius sufre en varios estadios han amplificado el racismo en el fútbol, la primera causa de este tipo que se juzgará en España no tiene como víctima a un jugador del Barça ni del Real Madrid, sino del Athletic de Bilbao.

La Fiscalía pide dos años de cárcel para un aficionado del Espanyol por los gritos racistas que profirió contra el delantero del Athletic Club Iñaki Williams durante un partido de Liga celebrado en el estadio de Cornellà–El Prat en 2020.