viernes, enero 10 2025

La jueza de violencia de género rechaza pronunciarse sobre si el hijo de Juana Rivas debe volver a Italia

La magistrada titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer 2 se ha inhibido del caso que decide sobre el futuro del menor, hijo de Juana Rivas, porque asegura no tener competencia. Los abogados de la mujer aseguran que el niño permanecerá en España hasta que haya resolución definitiva

La jueza suspende provisionalmente la entrega del hijo menor de Juana Rivas a su padre, investigado por malos tratos

La jueza titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer 2 de Granada ha decidido inhibirse en la causa por la que Juana Rivas pide que su hijo se quede en España con ella. Si bien la granadina y Daniel, que este fin de semana cumplirá 11 años, lograron el pasado martes una medida cautelar para que se quede en tierras granadinas y no tenga que volver a Italia ante el temor a malos tratos, amenazas y coacciones por su padre, Francesco Arcuri, la magistrada no continúa el proceso. Para ello, alega que no aprecia “indicios bastantes” de delito en una de las denuncias presentadas por Rivas y en el otro caso advierte de que las competencias no son suyas al haber ocurrido los episodios de malos tratos en Italia.

Se da la circunstancia de que esta jueza es la misma que en 2016 archivó la primera denuncia de Rivas en España tras huir del domicilio que compartía con Arcuri y sus dos hijos en Carloforte (Italia). En aquella ocasión, la denuncia, que se puso para evitar volver a Italia aprovechando unas vacaciones pactadas con el padre de los niños, acabó archivada porque la magistrada tampoco apreció que tuviese competencias para ello al tratarse de un ciudadano italiano y de hechos ocurridos en el país transalpino.

Ahora, ocho años después, la magistrada vuelve a situarse en el centro del caso de Juana Rivas al inhibirse a la hora de decidir sobre el futuro del hijo de la granadina. Si bien se inhibe en favor del Juzgado de Instrucción 4, que fue el que de guardia acordó la medida cautelar de que Daniel no viaje a Italia de momento, considera que no tiene potestad para decidir sobre este asunto, pese a que los letrados de Rivas consideran que es “gravísimo” que una magistrada de violencia sobre la mujer no sepa apreciar violencia vicaria en un caso así.

En todo caso, Daniel, el hijo menor de Juana Rivas y Francesco Arcuri, que el próximo fin de semana cumplirá once años, ya ha sido escolarizado en España. Según los abogados de Juana, nada cambia: “Daniel se queda aquí y seguiremos luchando incansablemente para que esa decisión provisional se convierta en definitiva”.

Ocho años de litigios

Esta nueva decisión judicial se añade a una larga batalla legal que dura ya más de ocho años. Juana Rivas fue condenada en 2018 por sustracción de menores tras llevarse a sus hijos a España sin el consentimiento de Arcuri, alegando que corría “peligro de muerte” si se quedaba en Italia junto a él. Aunque finalmente fue puesta en libertad tras una reducción de pena y un indulto parcial, el caso ha generado un debate público sobre los derechos de las madres en situaciones de violencia y la protección de los menores. De hecho, cuando Rivas estuvo un mes en paradero desconocido junto a los niños, políticos y sociedad civil respaldaron a la granadina.

Ahora, lo que se decide es la custodia del hijo menor de Juana Rivas, Daniel. Dado que el mayor, Gabriel, ya vive con ella desde junio de 2022 por decisión propia al alcanzar la mayoría de edad, el más pequeño aún está batallando por su situación legal. Hace tan sólo un mes, el menor declaró ante el Tribunal de Cagliari en una vista que forma parte del procedimiento sobre su custodia, que de momento recae en Francesco Arcuri. No obstante, la Fiscalía italiana sí aprecia posibles malos tratos del padre y le investiga por ello.

Medidas de protección

En aquella comperecencia ante el tribunal, Daniel habló de episodios de maltrato por parte de su padre, lo que ha llevado a los abogados de Rivas a pedir medidas urgentes de protección. Según han denunciado, el menor ha sido víctima de “manipulación, intimidación y amenazas” para que modifique su testimonio. Es más, Gabriel, su hermano mayor, también escribió una carta y publicó un vídeo en el que relataba episodios similares de los que él también habría sido víctima cuando vivió junto a su padre.

Los letrados de Rivas insisten en que las denuncias presentadas por Juana son suficientemente graves como para que se tomen medidas en España, argumentando que se trata de un caso claro de violencia vicaria, donde el maltratador utiliza a los hijos como herramienta de control y daño hacia la madre. Sin embargo, la jueza de Violencia sobre la Mujer se ha inhibido señalando además que no aprecia “indicios bastantes” de malos tratos y que corresponde a las autoridades italianas decidir sobre el caso, lo que deja en el aire la protección de Daniel mientras se resuelve el procedimiento en Italia.