El director de Gabinete de Isabel Díaz Ayuso y principal asesor de la presidente de Madrid, Miguel Ángel Rodríguez, ha defendido este jueves haber asumido la defensa pública de la pareja de Ayuso por su posible fraude fiscal y gastar en ella parte de su tiempo como cargo público. “Afecta a la reputación de la presidenta”, ha asegurado en una entrevista en Antena 3. Antes, en la Cope, había apuntado que el empresario investigado por Hacienda, Alberto González Amador, es “un hombre honorable”, pese a que su abogado reconoció por escrito la comisión de varios delitos. Rodríguez ha dicho, además, que fue el propio González Amador quien le indujo a decir una mentira: que el fiscal le ofreció un pacto, cuando fue al revés: él reconoció los delitos y pidió la conformidad.

El director de Gabinete de Ayuso declaró el miércoles ante el Tribunal Supremo como testigo en el marco de la investigación por la posible filtración desde la Fiscalía de información confidencial de Alberto González Amador. En marzo de 2024, elDiario.es desveló que la pareja de Ayuso defraudó 350.951 euros a Hacienda con una trama de facturas falsas y empresas pantalla.

Para responder a esa información cierta, el entorno de González Amador filtró parte del hilo de emails intercambiados entre sus abogados y la Fiscalía para dar a entender erróneamente que el fiscal había ofrecido un pacto de conformidad, cuando fue el abogado quien lo planteó. Después, la Fiscalía publicó ese intercambio de correos electrónicos para demostrar la falsedad, que el propio Miguel Ángel Rodríguez ha reconocido haber difundido.

De hecho, Rodríguez ha señalado directamente a González Amador por no haberle informado de que fue su abogado, un mes antes, quien propuso el pacto. “El email lo recibo de parte de Alberto”, ha dicho en Antena 3, a quien ha descrito como “un hombre honorable que lleva muchos años siendo directivo de empresas de mucho prestigio”. El jefe de Gabinete de Ayuso se escuda en ese mes de diferencia para justificar que le ocultara el dato de que fue el abogado quien pidió el acuerdo. “Eso era de febrero”, ha despachado. El escándalo se desveló en marzo.

Ante el Supremo, Rodríguez dijo no ser el responsable de la primera filtración parcial a ‘El Mundo’ tras la publicación de elDiario.es, aunque sí dijo haber puesto en contacto a un periodista de dicho medio con la pareja de Ayuso. Casi a la vez, la mano derecha de Ayuso amenazó con “triturar” al medio que desveló los hechos. Pese a haber dejado sus insultos y amenazas por escrito, Rodríguez ha negado este jueves la realidad. “Yo no amenazo a los periodistas”, ha dicho.

Rodríguez ha insistido en que los presuntos delitos fiscales cometidos con Alberto González Amador son previos a que Ayuso y él fuera pareja, pero ha justificado emplear su tiempo como asesor con sueldo público en defender públicamente a quien desde la Comunidad de Madrid tildan una y otra vez de “ciudadano anónimo”. El motivo: que afecta a la “reputación” de la presidenta regional.

“En la medida en que la crítica a él afecta a la reputación de la presidenta, es mi misión defenderla a ella”, ha zanjado.