jueves, enero 9 2025

Los incendios que cercan los Ángeles suman ya cinco muertos y miles de evacuados

Hay más de 10.000 hectáreas quemadas y se ha declarado un nuevo fuego, el Sunset, en las colinas de Hollywood

Decenas de miles de personas evacuadas en los incendios que avanzan sin control en Los Ángeles

Los múltiples incendios que azotan Los Ángeles ya han dejado cinco víctimas, numerosos heridos y más de 155.000 personas con órdenes de evacuación. El gobernador de California, Gavin Newsom, ha explicado a la CNN que es “probable” que el número de fallecidos aumente. Las llamas cubren la ciudad con una espesa nube de humo y ya han arrasado más de 10.000 hectáreas. Algunos barrios han sido consumidos hasta los cimientos y se calcula que hay más de 1.000 edificios destruidos. Se trata de uno de los incendios más destructivos en la historia moderna de la ciudad.

Las autoridades ya han emitido órdenes de evacuación en las áreas donde se concentran los tres grandes focos: el incendio Palisades, donde está Pacific Palisades, entre el Pacífico y la montaña; el Eaton, donde se encuentran Pasadena y Altadena; y el Hurst, donde está Sylmar. El Eaton es el causante de las cinco víctimas mortales registradas hasta el momento. El Departamento de Bomberos de California también monitorea el avance del Woodley, ubicado en el noroeste de la ciudad de Los Ángeles y que tiene una extensión de 12 hectáreas, 30 acres.


Varias personas observan una casa afectada por los incendios en Los Ángeles.

A media tarde del miércoles, hora de la costa Oeste, el Departamento de Bomberos de Los Ángeles informó de un nuevo fuego cerca de Hollywood Hills, la famosa colina donde se encuentran las letras gigantescas de Hollywood. El incendio, denominado Sunset, se desató alrededor de las 5:45 p.m. hora local y parece estar avanzando hacia el sur en dirección a Hollywood Boulevard, según informa Los Angeles Times. Se ha ordenado la evacuación inmediata de algunos de los vecindarios de la zona, mientras el fuego ya se ha extendido unas 8 hectáreas, 20 acres. 

El presidente Joe Biden ha firmado una declaración federal de desastre para el condado de Los Angeles. Con ello se ponen a disposición de los afectados por el incendio los fondos federales para buscar hospedaje temporal, reparaciones de los hogares dañados y otros programas. Una delegación de congresistas de California están pidiendo a Biden que conceda al gobernador Gavin Newsom una declaración de desastre mayor. 

Los fuertes vientos que azotan la zona y los problemas con el agua son los dos principales factores con los que luchan los bomberos. Especialmente en Palisades, donde se originó el foco el martes pasadas las diez de la mañana en la costa oeste. Este miércoles, el sistema de hidrantes de la zona se ha desplomado en el peor momento posible, dificultando aún más el trabajo de los bomberos. A pesar de que hay suficientes reservas de agua en el Sud de California para luchar contra el fuego, ha habido complicaciones en la logística para hacer llegar el agua a esta zona. 

Las imágenes provenientes de esta comunidad donde residen unas 23.000 personas son apocalípticas: casas, bloques de edificios, parques, negocios. Todo ha quedado arrasado por el fuego. En las carreteras se han visto auténticas escenas de pánico, donde los atascos provocados por las evacuaciones han hecho que algunas personas abandonaran su coche y salieran corriendo. Según ha explicado el jefe de bomberos, Anthony C. Marrone, el incendio en esta zona está “controlado al 0%”. Los efectivos están tan desbordados que se limitan a intentar evitar que las llamas salten de un edificio a otro.

Solo en Pasadena, el Eaton ha dañado entre unas 200 y 500 estructuras, según el jefe de bomberos de la localidad, Chaud Augustin. Los fuertes vientos del martes fueron los responsables de que el fuego originario en esta zona fuera extendiéndose. Lo mismo pasó con el Hurst, en la zona de Sylmar.

Las autoridades aún siguen investigando el origen de los fuegos que acorralan la ciudad desde distintos flancos. Las fuertes rachas de viento, la baja humedad y la sequedad de la vegetación por la escasez de lluvias han sido la combinación mortal que ha propiciado el crecimiento de los incendios. Los Ángeles encadenaba varios meses sin que haya caído a penas una gota, a pesar de que diciembre y enero son fechas en las que normalmente llueve.