jueves, enero 9 2025

Yolanda Díaz acusa a Cuerpo de «vetar» la tramitación de la reducción de jornada y Economía responde que se tratará el 27 de enero

Díaz asegura que «no es verdad» que todo el Gobierno esté de acuerdo con la medida y Cuerpo asegura que Economía la tramitará «rápido y con todas las garantías»

La pugna entre PSOE y Sumar por la reducción de la jornada laboral sube de tono

El enfrentamiento entre Trabajo y Economía a cuenta de la reducción de la jornada laboral sube un nuevo escalón. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha acusado este miércoles al departamento que dirige Carlos Cuerpo de vetar la tramitación de la medida, contenida en el acuerdo de coalición y pactada con UGT y Comisiones Obreras, en el Consejo de Ministros. “Después de 11 meses, cerramos un acuerdo bipartito con los sindicatos que hay que respetar y cumplir, que se está bloqueando por parte del PSOE”, ha dicho Díaz en una entrevista en Telecinco.

“Ayer (por el martes) se nos ha respondido por escrito. Ya no son opiniones, hay una respuesta por escrito al Ministerio de Trabajo que impide que este acuerdo del diálogo social llegue, efectivamente, a ser discutido en el Consejo de Ministros”, ha señalado la ministra de Trabajo, que ha calificado la postura de Economía de “muy grave”. Díaz insistió: “No engaño a nadie y me caracterizo por cumplir lo que digo. Esto diciendo, claramente, que el Ministerio de Economía respondió por escrito al de Trabajo vetando este debate. Ayer escuchaba al ministro (Cuerpo) y decía que todos estamos de acuerdo con la reducción de jornada. No es verdad”.

Desde Economía se han apresurado a desmentir a la vicepresidenta segunda. “Es falso que el Ministerio haya bloqueado la tramitación urgente de la reducción de la jornada laboral, al contrario, dada su trascendencia e importancia ha dispuesto que pueda ser tratado en la primera reunión de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos (CDGAE) en la que sea posible”.

El ministro Carlos Cuerpo ha desmentido a Díaz asegurando que Economía está dando “prioridad absoluta a este proyecto”. “Lo estamos haciendo garantizando que pase lo más rápido posible por toda la tramitación y que además pase con todas las garantías”, ha dicho este miércoles.

La voluntad de Trabajo era apurar la tramitación de la medida. Había dos vías: a través de la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios, donde se elabora el índice de los temas que van al Consejo de Ministros de la siguiente semana, y la CDGAE, del próximo lunes. Finalmente, fuentes gubernamentales del Gobierno señalan que el asunto “podrá ser solicitado para su inclusión ordinaria en la CDGAE del día 27 de enero”.

“Debido a la relevancia económica de la iniciativa, con implicaciones en todos los sectores económicos, el Ministerio de Economía quiere garantizar un debate y análisis a fondo con la participación de todos los ministerios económicos”, explican desde el equipo de Carlos Cuerpo, que insiste en este departamento “da la mayor importancia a la reducción de la jornada laboral y rema a favor para que se tramite con la mayor velocidad”.

“Desde el Ministerio de Trabajo mandaron ayer (por el martes) la petición de discutir este asunto en la CDGAE y, a partir de ahí, se activa este canal. Vamos a intentar que tenga lugar lo antes posible, con la participación de todos los ministerios relevantes y con competencias en materia económica”, ha explicado Cuerpo, que ha insistido en que no se trata de “un asunto de trámite”. “Tenemos que garantizarnos que existe una discusión e información de todos los ministerios que tienen competencia en materia económica y eso es en lo que estamos, intentando ir a la máxima velocidad posible”, ha dicho.

El choque entre los socios subió de tono la semana pasada, cuando la vicepresidenta acusó a su compañero de gabinete de posicionarse “del lado de la patronal”, que tras once meses de negociación con Trabajo se opuso al acuerdo. “Es casi de mala persona decirle a los trabajadores que ”no“ a reducir la jornada media hora al día”, llegó a afirmar Díaz, en una alusión personal a la que Economía respondió afirmando que la medida es “una prioridad para el ministro Cuerpo” y “un compromiso de Gobierno” que “se va a cumplir”.

Desde Economía ya recordaban hace unos días que el Ejecutivo debe “tener en cuenta la realidad parlamentaria”, con un Congreso mayoritariamente de derechas. “Forma parte del acuerdo de investidura y, por tanto, las formaciones políticas que dieron respaldo al presidente del Gobierno conocían esta medida”, ha respondido Díaz este miércoles, antes de recordar que la reducción de jornada “fue la bandera que levantó” Pedro Sánchez en el inicio del curso político.

Díaz ha evitado responder este miércoles a la pregunta de si sigue manteniendo que Cuerpo es “mala persona”. “Lo importante es que esta es la medida más importante del país”, respondió en Telecinco, para mencionar un informe de la Comisión Europea que señala que “España es uno de los Estados miembros de las economías grandes que tiene capacidad para mejorar y ensanchar los salarios”. La vicepresidenta ha enumerado los “márgenes empresariales superlativos”, que “la productividad está creciendo” y que España es “la economía de la OCDE que más crece”. Entonces, se ha preguntado, “¿cuál es la razón para decirle a los trabajadores y las trabajadoras españolas que vamos a incumplir el acuerdo?”.

El acuerdo de coalición firmado en 2023 entre el PSOE y Sumar contemplaba una reducción de la jornada laboral sin reducción salarial hasta las 37,5 horas semanales. La aplicación, decía el texto, “se producirá de forma progresiva, reduciéndose hasta las 38,5 horas en 2024 y culminándose en 2025”. El pacto entre las dos formaciones ya se ha incumplido, porque a 8 de enero de 2025, la jornada laboral máxima sigue en 40 horas.

Aunque desde el ala socialista del Gobierno insisten en que la jornada se reducirá, Economía discrepa con Trabajo en los tiempos. El ministerio económico plantea que la aplicación pueda ir más allá de 2025, por ejemplo en los casos de convenios ya firmados. Esta era una reivindicación de la patronal, que pedía dejar la reducción del tiempo de trabajo para las nuevas negociaciones, lo que podría retrasar la implantación de la medida varios años.