El artista conceptual Eugenio Merino ha sepultado una reproducción hiperrealista del poeta granadino en cemento para llamar la atención sobre cómo lo cotidiano del presente se asienta en el olvido interesado del pasado
El “yo soy español” de Lorca en su última entrevista: más cerca del “chino bueno” que del “español malo”
Unos 1.150 kilos de cemento esconden la figura de Federico García Lorca en medio de una sala. El cuerpo hiperrealista del poeta, obra del artista conceptual Eugenio Merino, tan solo se puede atisbar por un pequeño agujero en la mole, convertida en un banco normal, sencillo, habitual en cualquier ciudad. Dentro, numerosos significados arrojan luz desde la oscuridad en un juego entre pasado, presente y futuro. “Banco Público”, tal y como se denomina esta intervención artística, se encuentra cargada del significado político que siempre acompañó a uno de los desaparecidos más reconocidos del mundo.